lunes, 14 de febrero de 2011

Te amo con fuerza, te odio a momentos...


“Si mides los ritmos cardiacos de una persona, no sabrás si acaba de cometer un asesinato o si a tenido un orgasmo. Las condiciones fisiológicas son idénticas. Lo opuesto del amor no es el odio, si no la indiferencia, lo opuesto del amor es la indiferencia ante los sufrimientos ajenos. El amor y el odio son estados muy similares.”

Si hoy te digo que le odio…¿me creerías?
Tal vez esta sea la explicación científica a esa frase que todos hemos oído en innumerables ocasiones que afirma que “del amor al odio hay un pasito”. El momento en que te paras durante un momento a pensar y te descubres dando saltos de un lado a otro:“AMOR.ODIO.AMOR.ODIO.AMOR.ODIO”. En un solo segundo, una palabra o gesto, te pueden llevar de un extremo al otro..pero todavía es menos el tiempo que necesitas para convencerte de que lo hizo sin querer, no tenía mala intención o que a pesar de haberlo hecho, tu sabes que no lo siente. Puedes manejar a tu antojo lo que dice, interpretarlo como quieras hasta que se aproxime a lo que tu sientes...y cuando ya tienes todo organizado en tu cabeza te empuja de nuevo a saltar al otro lado.Otra vez el odio...¿piensas que son incompatibles? Si el amor no es lo contrario al odio...¿se puede amar y odiar a la misma persona a la vez?



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